El 25 de Abril salí de Odisea a toda prisa. Ana Bella López Biedma cantaba en un pub de mi barrio, “La flauta mágica”. Hacía tiempo que tenía ganas de verla fuera del ámbito poético donde suele deleitarnos con ese punto dulce que da otro toque a los recitales. Y lo que me temía, Ana Bella se transformó en la auténtica estrella de la noche. Se atrevía con todo, hasta con una copla. En el lugar no cabía un alfiler y los aplausos se prolongaban acompañados de esas expresiones que se dicen cuando algo te gusta mucho. A mí se me escapa siempre el “bravo”. Bravo Ana Bella. Solo tiene una puerta el pub, pero ese día esta cantautora salió por “la grande” como si hubiera sido el concierto en la cercana plaza de toros.
Si te enteras de algo, cómo no vas. Así que supe que el sábado 10 de mayo había un concierto de Magerit Soul en El Pardo y que la solista era Ana Bella. Un grupo de rock. Pero esta chica, cómo se atreve. Tengo un amigo allí que me cogió las entradas y allí fuimos. Confieso que cuando la vi sin la guitarra, pensé, “esta no es mi Ana Bella”. Exacto. Era la Ana Bella más rockera que os imaginéis, con un estilazo impecable, cantando a un alto nivel. A mi me recordó la Janis Joplin de mi juventud. Yo le decía a mi amigo que también canta, acompañándose con su guitarra, boleros, canciones melódicas suyas, coplas, Serrat…Me miraba extrañado. Me hizo prometer que lo avisaría cuando cante otra vez en “La flauta mágica”. Seguro que será otra noche inolvidable.
Ahora sí que se puede decir que le da a todo y brilla en todo lo que canta.
Ana Galán
Brillar ha brillado siempre. Y seguirá haciéndolo, seguro, cada vez con más fuerza. Su estrella sólo ha empezado a brillar.
ResponderEliminarGracias, Ana Galán, por esta hermosa crónica, por la luz, por la sonrisa.