Ana Garrido Padilla

Nace en Madrid en 1966. Se titula en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Pertenece a la Asociacion Literaria Verbo Azul radicada en Alcorcon, donde ha publicado dos cuadernillos y participado en varias Antologías Poéticas, así como en su revista La hoja azul en blanco. Esta incluida doblemente en la antología "Una década de poesía en la Universidad Popular de Alcorcón".  Asimismo colabora también en otras revistas literarias como "Alora, la bien cercada" de Alora (Málaga) y "Pan de Trigo" de La Solana (Ciudad Real). Como integrante del Aula Itinerante de Poesía de Verbo Azul he realizado diversos recitales a lo largo y ancho de España. Ha obtenido varios premios literarios entre los que destacan:
  • 2009 Botijo de Oro de las XLIII Justas Poéticas de la Ciudad de Dueñas (Palencia)
  • 2011 Premio "Porticvs", Villanueva de la Serena (Badajoz) por el poemario "Calendarios Dispares", escrito en colaboración con Juan José Alcolea.
  • 2011 Primer Premio de Poesía del XXXIII Certamen de Poesía "Pluma de Oro" Alcorcón (Madrid)
  • 2011 Primer Premio del XVI Concurso Internacional de Poesía "Palomar Teresiano de Gotarrendura", Gotarrendura (Ávila).
  • 2012 Primer Premio de Poesía "Pedro Marcelino Quintana", Arucas (Gran Canaria) por el poemario "Traigo en vilo los ojos y las ganas" publicado en 2013.
  • 2013 XXI Premio Nacional de Poesía "Poeta Mario López", Bujalance (Córdoba) por el poemario "Noticia del Asombro".
En su poesía llama la atención esa degustación de la realidad de la vida con que Ana, a través de la palabra, lenta pero inexorablemente, nos va descubriendo sabores de la luz, tactos de la noche, colores de la alegría. También sobre su constante búsqueda de lo referencial, corporalmente cierto, pero también sugerentemente incierto, este yo que es el yo buscando su absoluta complementación, su imposible pero irrenunciable totalidad incandescente. Y todo ello impregnado, inundado, de un lirismo que es a la vez intimista y sensual, surrealista y mágico, sentido e imaginado; con figuras que duelen o acarician, que gritan o inducen a un silencio intuido en lo mas hondo del ser, en la más radical soledad presentida. Ante la palabra de Ana Garrido es mejor callar y dejar hablar y sugerir al poema, sentir que el verso se derrama por nuestro espacio interior y nos fructifica con su semilla de frescura, de sensualidad, de erotismo y de belleza.


Textos: Ana Garrido Padilla


Dibújame la tarde, su tristeza,
como un círculo oscuro,
como un cuarto interior,
como un charco de luz patas arriba.

Dibújame el silencio, nuestras manos,
como un balcón al borde de la noche.

En todas las ciudades
hay un parque en mitad de la esperanza.

Desde aquí, sin embargo,
veo crecer la niebla en las paredes
como si aún pudiera hacerlas habitables
y acaricio los ecos que dejan mis pisadas.

Donde acaban las voces, los jardines
y esa forma tan frágil de estar viva,

hay un hombre que pinta sobre un puente

con los ojos cerrados.


De “Traigo en vilo los ojos y las ganas”
Premio Pedro Marcelino Quintana (2011), Arucas (Gran Canaria)
---


“La tristeza es eterna como el gesto de un árbol

o la sabiduría”.

 Basilio SÁNCHEZ



 La eternidad es sólo esa costumbre
 que nos crece en los ojos,
 la memoria del frío,
un tiempo arrodillado en los umbrales
de la última luz.

La eternidad es sólo la blasfemia.

Hemos vuelto al lugar de las plegarias,
 al lugar donde ahora,
 muchos muertos después,
 han crecido cristales en las nubes.

(Una araña camina sobre el papel de arroz,
sobre el humo sagrado de las bóvedas)

En mitad de la sangre, sin costuras,
 la tarde recupera la forma de los pájaros,
regresa a la quietud de sus provincias,
al rumor calcinado de los ecos.

(Salmodian con su llanto los augures)

 Bajo este sol pequeño, repetido,
 alguien ha abandonado la tristeza.


De “Noticia del Asombro”
Premio “Poeta Mario López” (2013), Bujalance (Córdoba)

No hay comentarios:

Publicar un comentario